Después de varios intentos de rescate fallidos que llevaron a que los 52 pasajeros del buque científico ruso Akademik Shokalskiy debieran pasar Navidad y Año Nuevo varados en la Antártida, ayer un helicóptero chino y un rompehielos australiano finalmente consiguieron rescatarlos.

La Autoridad de Seguridad Marítima Australiana (AMSA), que coordinó el operativo, confirmó que los pasajeros, entre los que se encontraba el científico argentino Ezequiel Marzinelli, fueron trasladados sanos y salvos hasta el barco australiano Aurora Australis, luego de permanecer nueve días varados en el hielo.

Parecía que el mal clima de ayer haría fracasar otro intento de rescate, pero un cambio de último momento permitió completar el operativo.

Los pasajeros fueron trasladados en cinco viajes de a grupos de 12 por un helicóptero del rompehielos chino Xue Long hasta la embarcación; luego fueron llevados en lancha hasta el Aurora Australis. Ahora emprenderán un viaje de dos semanas hasta la isla de Tasmania.

Los 22 tripulantes del Akademik Shokalskiy, en cambio, permanecerán a bordo del buque hasta que éste pueda volver a navegar.

"El helicóptero chino llegó al Shokalskiy. ¡Nos marchamos! Muchas gracias a todos", escribió en su cuenta de Twitter Christ Turney, líder de la expedición científica rusa.

Más tarde, tuiteó: "Conseguimos llegar al Aurora Australis sanos y salvos. Un enorme gracias a los chinos y a la División Antártica [del gobierno] australiano por su duro trabajo". Además, Turney difundió dos videos del rescate.

En el primero se ve al helicóptero chino rojo volar desde el rompehielos a una pista de aterrizaje improvisada al lado del buque ruso, y en el segundo, grabó al primer grupo de pasajeros a bordo de la nave de rescate.

"Creo que todo el mundo se siente aliviado y contento de ir al rompehielos australiano y luego a casa", dijo Turney, que relató que con el resto de los pasajeros recibió el Año Nuevo con alegría, con una copa de vino australiano y entonando un himno que compusieron para recibir 2014.

"La verdad es que fue bastante asombroso -contó Turney vía Skype, en referencia a la bienvenida del nuevo año-. Instalamos una carpa en la cubierta. Era muy acogedor. Había mucha emoción."

Los pasajeros y la tripulación siempre trataron de mantener alta la moral. Para pasar el tiempo a bordo se entretenían empaquetando el equipo científico en el barco, jugando cartas u organizando clases de salsa o de costura.

El Akademik Shokalskiy, que zarpó de Nueva Zelanda el 28 de noviembre, quedó atascado la noche de Navidad, después de que una tormenta empujara el hielo marítimo hasta rodear el barco, congelándolo alrededor de la nave a unos 2700 kilómetros al sur de Tasmania.

Si bien el buque se desplazaba en una zona apta para la navegación en esta época del año, un brusco cambio de las condiciones climáticas lo hizo derivar hacia una zona glacial, donde quedó varado. Las operaciones de rescate emprendidas previamente habían fracasado por el mal tiempo. Tres rompehielos fueron enviados para intentar abrir una vía navegable hasta el barco, pero fracasaron.

El Aurora Australis llegó el lunes pasado a 20 kilómetros del buque, pero intensos vientos y tormentas de nieve hicieron que retrocediera a mar abierto, hasta que ayer finalmente pudo completar la misión de rescate.

EXPEDICIÓN HISTÓRICA

El equipo científico a bordo buscó recrear la expedición histórica a la Antártida realizada hace un siglo (1911-1913) por el famoso explorador australiano Douglas Mawson.

Además de Marzinelli, entre los pasajeros estaban la chilena Alicia Guerrero y la chileno-australiana Naysa Balcázar-Cabrera, que formaban parte del equipo científico. Una de las misiones del grupo era medir la variación de los hielos en la Antártida, así como otros estudios sobre la fauna y flora de la Antártida.

Fuente: lanación.com