El Cotolengo Don Orione debió ser auxiliado el día 27 de diciembre luego del gran temporal que cayó sobre Río Cuarto. El Emos debió asistir a la institución para sacar el agua que había inundado cierto sector del lugar.
El Cotolengo Don Orione debió ser asistido por el Emos a causa de que sectores de esta institución que congrega a ancianos y personas con discapacidad se inundó a causa de la gran lluvia que cayó en Río Cuarto.
La Hermana Genoveva, responsable del Cotolengo, manifestó al micrófono de Lv16 que “tuvimos que pedir ayuda por el agua porque nos superaba la situación, tuvimos dos entradas importantes de agua, la parte de de abajo de los varones nos preocupó mucho porque se inundó”.
La Hermana explicó que en la zona de varones hay personas que necesitan ayuda para movilizarse y otros que lo pueden hacer solos, y la mayor angustia que se vivió en el momento fue por quienes no podían hacerlo por sus propios medios. Si bien el Cotolengo cuenta con un generador propio de luz, este no es lo suficientemente grande para cubrir el funcionamiento del ascensor, por ende no se lo usó por miedo a quedar atrapados en el mismo, en caso de un corte eléctrico.
La responsable de la institución explicó que es la primera vez que ocurre una situación de este tipo, “el patio interno tiene una salida y evacua allá, pero a raíz del gran ingreso de agua, la misma volvía a entrar al Cotolengo y por eso llamamos a la EMOS”.
Después de la salida del agua la rutina siguió normalmente, la Hermana Genoveva comentó que los jóvenes que viven en la institución ayudaron a sacar el agua, al igual que el personal que colabora con la institución que siempre muestran una disposición inmediata.
Para una próxima lluvia se comentó que prevén contar con bolsas de arena para el sector de hombres que fue el más complicado. Aparentemente las obras que están realizando en el sector externo del Cotolengo, en la Ruta A005, es la que habría afectado que el ingreso de agua fuera tan grande y se desbordara la situación.
La Hermana Genoveva solicitó ayuda para poder sacar los árboles y ramas caídas que quedaron después del paso del tornado de diciembre y que también han afectado para que el agua no encuentre su cauce de salida rápido.” Nos urge solucionar esta situación”, manifestó.
En el Cotolengo Don Orione viven 43 personas entre ancianos y personas con discapacidades y el fin de año lo despedirá con una fiesta de fin de año, “el mayor balance es la solidaridad de la gente, sentimos que están con nosotros, la gente es muy generosa y sobre todo con Dios que nos sigue dando la vida para poder darla”, dijo la Hermana Genoveva.