En este sentido, el Obispo de la diócesis de Rio Cuarto, Monseñor Adolfo Armando Uriona, destacó a Radio Río Cuarto que él había renunciado a ese fondo en el año 2020.
El último día de diciembre, la Iglesia dejó de percibir el aporte económico del Estado, que se asignaba mensualmente a los obispos, al concluir el período de renuncia progresiva, que se había acordado en 2018, durante el gobierno de Mauricio Macri.
Llegó a su fin, así, el pago de $55.000 al centenar de arzobispos y obispos de todo el país, que se dispuso históricamente, en virtud del artículo 2 de la Constitución nacional, según el cual “el gobierno federal sostiene el culto católico apostólico romano”.
En este sentido, el Obispo de la diócesis de Rio Cuarto, Monseñor Adolfo Armando Uriona, destacó a Radio Río Cuarto que él había renunciado a ese fondo en el año 2020.
"Yo renuncié a la Asignación para los Obispos en 2020, cuanto más libertad, mejor. De todas maneras, creo que lo más importante de todos es eso", concluyó.