Se entregaron a la Policía de la provincia de Córdoba 200 armas no letales, que se utilizarán dentro del marco del objetivo de controlar el delito sin la utilización de armas letales.
 
En este sentido, también se incorporaron 40 agentes y 10 oficiales a la Unidad Departamental de Río Cuarto.
 
Dentro del funcionamiento de las armas entregadas, frente al ataque delictivo, se repelerá con gas lacrimógeno. Además, las oficiales mujeres contarán con un chaleco anatómico, que permitirá actuar con mayor comodidad y mayor protección.  
 
Además, las policías municipales, que son el auxilio de las fuerzas mayores, podrán tener la posibilidad de portar estas armas no letales, al igual que las fuerzas de seguridad privadas.

En el marco del combate de la inseguridad, se reforzará el patrullaje preventivo en distintos puntos de la sociedad, previniendo el delito y analizando posibles actitudes sospechosas.

La seguridad será un gran desafío de la actualidad, donde la innovación, y la inversión en tecnología serán factores de gran importancia.
  
Es en este aspecto, y frente al combate del narcotráfico, Martín Llaryora anunció el envío de un proyecto de ley, en el que posibilitará a Río Cuarto a tener un fiscal antinarcótico propio, para que atienda la problemática en toda la región, junto a la designación de una sede de la Fuerza Policial Antinarcotráfico en la ciudad.
 
El gobierno provincial se comprometió a entregar a la Fiscalía y a la Fuerza Policial Antinarcotráfico, los recursos, capacitaciones y el lugar físico para que esto se pueda llevar a cabo.

Informe 16