Así lo entienden, en diálogo con LV16, el abogado de la querella, Lautaro Andruet, y el hermano Fabián Vaudagna. Tras la segunda ronda de testigos se fijó un cuarto intermedio hasta este jueves.

Lautaro comentó que el hecho "quiso ser un robo que ha terminado en el peor desenlace". En la autopsia comunicada por los médicos forenses arrojó que el cuerpo del sacerdote tenía golpes, hematomas y heridas que indican que él se ha resistido. 

Con respecto a que los delincuentes conozcan de un supuesto manejo de dinero dentro de la parroquia, mencionó que eso se está intentando de dilucidar a lo largo del debate, pero los querellantes consideran que así fue, ya que la Iglesia vive a raíz de las donaciones.

La escena del crimen se preservó de manera perfecta y no ha sido contaminada, lo que posibilita llegar a un resultado aún más certero.  

Por otro lado, Fabián destacó que hace tres años intentan llegar a la verdad de lo sucedido. Destacó que a nivel familiar es una situación dolorosa y se necesita de mucha fuerza, perdonan a quien lo haya hecho pero necesitan saber el porqué 

Informe 16