Martín Benites es terapista intensivo y reside en Chile desde hace 8 años. En diálogo con Mabel Sánchez contó que tomó la decisión en 2014, en 2015 completó los trámites y comencé a trabajar en la clínica Las Condes. Oriundo de Río Negro, estudió en la Universidad Nacional de Córdoba y luego en Buenos Aires. "Veía que la situación económica y la inseguridad ya eran un problema", dijo sobre las causas que lo llevaron al país trasandino. 

Si bien remarcó que un médico en una clínica privada gana alrededor de 1000 dólares y en un hospital, 700 dólares, también mencionó que por el sistema de salud chileno, "hay muchas listas de espera para enfermedades crónicas y mucha gente termina muriendo sin ser atendida".

Por su parte, Martín Maza, médico de emergencias que vive en Mendoza, aseguró que en cuanto a la situación médica "no estamos tan mal, podríamos estar mucho mejor". Y agregó: "Yo no cambio la parte económica porque mis hijos crezcan donde yo nací".

De esta manera, reconoció que, si bien "se puede vivir", "nos cuesta más que otros médicos en otros países". Seguidamente apuntó contra otro factor clave a la hora de tener en cuenta en la discusión que tiene que ver con que "el estándar de vida en otros países es más costoso".