El viernes se cumplieron 20 años del crimen de Lucila Yaconis, ocurrido el 21 de abril de 2003. La adolescente no llegó nunca a su casa, fue abordada por un asesino que quiso violarla y terminó con su vida. Hasta ahora el caso no está resuelto y la causa está en la Fiscalía a cargo de José María Campagnoli. A partir de ese momento, su mamá Isabel Yaconis creó las Madres del Dolor, que hoy están en un montón de espectros en la Argentina, y con ella vino la búsqueda del Registro Nacional de datos genéticos vinculados a delitos contra la integridad sexual.

Mabel Sánchez dialogó con Isabel Yaconis, quien afirmó que "el dolor lo voy a tener siempre". "Dije que mientras mi cabeza pueda razonar no se me va a ir, pero me mantuvo viva y con mucho esfuerzo y con ganas de hacer que algo cambiara cuando me enteré que el ADN que encontraron en las prendas de vestir de mi hija, del atacante, no había dónde cruzarlo", agregó.

En su relato, Yaconis recordó cuando le llevaron la mochila de Lucila y le dijeron que no sabían dónde estaba. "Esa contestación fue como que me habían sentenciado de que algo muy grave había pasado, porque jamás por motus propio hubiera desaparecido Lucía. Al principio pensé que era un secuestro, que nos iban a pedir dinero", detalló con angustia.