La batalla por la tenencia de los hijos y la administración de la herencia de Ricardo Fort empezó ayer, minutos después de que se conociera la noticia de su muerte. A las 9 de la mañana su ex jefa de prensa Natalia Román dijo: “Gustavo Martínez (ex pareja del chocolatero) tiene firmada la guarda de los hijos”. 

“Gustavo pidió que si a Ricardo le pasaba algo los chicos no le fueran arrebatados, hay un documento firmado por Ricardo ante escribano y nadie se los puede sacar”, sentenció. 

A los pocos minutos cuando la cuñada de Ricardo Fort , Karina Antoñale (mujer de uno de los hermanos, Eduardo) salió a dar el parte médico oficial, esta cronista le preguntó sobre el tema y fue contundente: “No existe ningún documento en tal sentido”. 

A las 15, cuando el escándalo iba creciendo, uno de mejores amigos de Fort, Guillermo Peyrano, aclaró: “Ella se equivocó. Cuando estuvo después con nosotros le contamos lo del documento y ella pidió perdón".

Gustavo Martínez ya tiene abogado. 

En el medio de la guerra de frases, un juez de familia explicó el caso. 

El magistrado afirmó lo siguiente: “El señor Gustavo Martínez deberá presentarse en un juzgado de familia y pedir la tutoría de los niños. El juzgado ordenará pericias psicológicas y ambientales para ver si está en condiciones de tener la guarda de Marta y Felipe. Esto demorará unos 4 meses aproximadamente, porque hay un perito cada 50.000 casos. Si nadie se opone saldrá todo rápido, pero si un familiar manifiesta que no está de acuerdo, el juicio será larguísimo”, explicó. 

“Tienen que tener en cuenta que la guarda implica por un lado el cuidado de los niños y, por otro, la administración de los bienes. Esta persona -agregó- deberá rendir cuentas en el juzgado cada 15 días aproximadamente, porque hoy en el Código Civil esto está muy regulado”. Guillermo Peyrano descartó que vaya a presentarse la progenitora de los niños, porque esto ya se arregló por contrato.

 “Los chicos tienen dos madres, la que donó los óvulos en Califormia que no sabe que el padre iba a ser Ricardo y la mujer que prestó su vientre, que yo la conocí, es una mujer muy generosa y ella sabe por contrato que no puede reclamar nada”, concluyó. 

Ayer, la prensa habló con las madres de los compañeros de 4to grado de Marta y Felipe. 

Todas coincidieron en que Gustavo fue como un padre para los chicos. “Los llevaba al colegio, iba a las reuniones, a los actos, los traía a los cumpleaños, hacía todo”, explicaron.