Natalia Lorena Bértola, vive en la provincia de Mendoza, tiene 41 años y es costurera de la Fiesta Nacional de la Vendimia desde hace 10 años donde se dedica a hacer el vestuario de los más de 300 bailarines, actores y músicos que se presentan en el escenario. Hay hasta 600 personas en escena. 

Se desempeña como overlockista encargada de su sala en el centro cultural Julio Le Parc que se encuentra en el departamento de Guaymallén. Son un grupo de entre 45 a 60 personas.

Overlockista es una de las máquinas con las que se trabaja allí.

En La Vuelta del Perro, dijo que si bien hay gente que todo el año realiza tareas para Vendimia, los vestuaristas son convocados en octubre para trabajar en la temporada.

Todo el vestuario utilizado en cada edición, queda como parte del patrimonio de la Fiesta Nacional y ocasionalmente se puede volver a utilizar, de acuerdo a lo que decida el Director elegido ese año.  “Hay algunos que lo hacen todo nuevo. Otros toman parte del vestuario patrimonial y elaboran lo restante”, explicó.

Destacó que el vestuario tiene dos los detalles que amerita la Fiesta, se cose con prolijidad y bien bonito.

“Comencé como costurera de la Vendimia para experimentar. Una de las encargadas me dijo que en estos vestuarios no importa el detalle por la distancia entre el escenario y los espectadores”, recordó.

Durante el resto del año Natalia trabaja como modista en su taller textil.
 
La mami y las hermanas

Junto a su mamá y una de sus hermanas trabaja en el vestuario de la Vendimia Nacional. Sus primeros pasos fueron en las departamentales de Godoy Cruz  donde una vestuarista muy reconocida de Mendoza las miró.

“¿Por qué no se presentan a una Vendimia central?”, les dijo y a pesar de su negación, en la quinta departamental recibieron el llamado de Cultura de Mendoza para convocarlas a una Vendimia central. Hace seis años que los artistas se lucen con sus diseños.