Nacido en La Cumbre, Córdoba, radicado en Salta, Adolfo del Castillo concretó junto a su sobrino una travesía única: hacer de punta a punta la Ruta 40. El recorrido inició el 7 de octubre y finalizó el 27 del mismo mes.
 
“Buby” Del Castillo está jubilado, pero eso no significa que no esté en actividad. Fue comerciante, viajante y guía bilingüe de turismo alternativo experto en circuitos de altura (la Puna).
 
En diálogo con Gente Necesaria dijo que su mayor temor era fracasar en su objetivo: inspirar a que las personas no posterguen sus sueños, más allá de la edad que tengan.
 
Aprendió a andar a los 11 años en una Puma que tenía la palanca de cambio en el tanque, con dos velocidades. Vendió la moto que le obsequió su padre a los 25 años, y a los 75 se regaló una con la intención de hacer esta ruta. 
 
Casado con Cristina, tiene tres hijos (Fabricio de 55, Valeria de 52 y Vanesa de 48), ocho nietos y dos bisnietos, que ya ni intentan convencerlo de que no haga más “locuras” y con orgullo lo alientan en cada travesía.
 
Para esta experiencia de la 40 le abrieron un Instagram, para realizar una suerte de bitácora de viaje. Es más para tener informada a la familia y dejar registro del viaje que otra cosa.