Los hechos ocurrieron anoche cuando el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, intentó comenzar la liturgia de conmemoración de la que participaban representantes de la comunidad judía y otras iglesias cristianas, y un grupo ultraconservador se puso de pie y comenzó a rezar a los gritos para impedir la ceremonia.

"Nuestro más enérgico repudio a la barbarie e intolerancia ocurrida en la Catedral por La Noche de los Cristales Rotos", escribió el jefe de Gabinete, Juan Manuel Abal Medina, en su cuenta oficial de la red social Twitter.

En tanto, el diputado Eduardo Amadeo (Frente Peronista) -que participó del acto en la catedral- contó hoy que el grupo que provocó los incidentes tenía "una carga antisemita y decía que estaban profanando el templo católico".

"Era imposible hablar con ellos, estaban con cara de locos y gritaban. Estaban poseídos con un delirio místico. Iba a terminar con una pelea generalizada" que fue impedida por efectivos de la policía federal, dijo Amadeo en declaraciones a radio América.

Por su parte, el senador Hipólito Solari Yrigoyen (UCR) expresó en un comunicado: "Como católico me avergüenzo de que haya personas que invoquen nuestra religión para sembrar el odio y la discriminación", y sumó su repudio "contra esos inadaptados sociales que utilizan la religión para expresarse políticamente como nazis".

El diputado Roy Cortina (Partido Socialista) afirmó a través de su cuenta en Twitter: "Lamentable muestra de intolerancia religiosa en la Catedral Metropolitana. Los `cristales rotos´ siguen indignando. Y lastiman".

La legisladora porteña María Rachid (Frente para la Victoria) sumó su rechazó: "Mi más absoluto repudio a lo sucedido en la Catedral. Una muestra de la intolerancia y violencia contra la que todavía hay mucho por hacer", posteó en su cuenta de la red social.