La fatiga causa trastornos de memoria y falta de atención, pero esos no son siempre síntomas de un principio de Alzheimer.
El doctor Janus Kremer explica que descansar mal o estar mal de ánimo pueden ser causales de algunos olvidos cotidianos, pero con algo de descanso suelen desaparecer.
El problema surge cuando los olvidos son sucesivos y afectan hechos o cosas significativas de nuestra vida.
Estar atentos a las diferencias entre los distintos tipos de olvidos es una buena señal para detectar los posibles síntomas de lo que en el futuro puede ser la enfermedad de Alzheimer.