LONDRES.- El norte de Europa recibió ayer la primera tormenta de otoño, que se convirtió en un temporal que dejó por lo menos diez muertos, más de 600.000 viviendas sin electricidad y paralizó el transporte. Dinamarca y Suecia se preparaban ayer a la tarde para recibir el impacto del temporal.

Lluvias y vientos huracanados de hasta 160 kilómetros por hora afectaron Inglaterra, Gales, el norte de Alemania, el norte de Francia y partes de Holanda, y dejaron a su paso árboles y postes caídos, casas y vehículos destruidos, y rutas completamente inundadas.

En Gran Bretaña la calificaron como la peor tormenta desde la Gran Tormenta, que en 1987 provocó la muerte de 18 personas.

Llamada Christian en Francia y bautizada San Judas en los medios británicos en honor al patrón de las causas perdidas que se celebraba ayer, la tormenta provocó la cancelación de decenas de vuelos, afectó severamente el servicio ferroviario y generó importantes demoras en el tráfico vehicular.

Una adolescente de 17 años murió cuando un árbol cayó sobre la casa rodante estacionada en la que dormía en Henver, al sur de Londres. La misma suerte corrió un hombre de 50 años al que la caída de un árbol sorprendió en su auto. También en Gran Bretaña los cuerpos de un hombre y una mujer fueron descubiertos entre los escombros de tres casas que se hundieron tras una explosión aparentemente causada por la rotura de una tubería de gas durante la tormenta.

Las malas condiciones en el mar obligaron a los servicios de rescate a abandonar la búsqueda de un adolescente de 14 años que desapareció mientras practicaba surf en una playa en el sur de Inglaterra anteayer.

El temporal dejó también un muerto en Francia, tres en Alemania, uno en Dinamarca y otro en Holanda.

En Alemania, tres personas murieron en accidentes de tráfico causados por la caída de árboles.

La tormenta llegó por la tarde a Dinamarca, donde un hombre murió por el impacto de un ladrillo que salió despedido en el hundimiento de un edificio en el noroeste de Copenhague.

En tanto, en Francia, el cuerpo de una mujer que había sido arrastrada por las olas en Belle-Ile (Oeste) fue descubierto en una playa.

En Amsterdam, Holanda, una mujer murió por la caída de un árbol. Las ramas y postes de electricidad que el viento dejó tendidos sobre las vías ferroviarias causaron la suspensión de los trenes desde y hacia la capital holandesa.

El temporal paralizó el transporte aéreo, marítimo y terrestre en todos los países afectados.

La mayoría de los trenes que iban a Londres desde el sur y el oeste de Gran Bretaña fueron suspendidos. También se vio afectado el servicio que une el país con Francia a través del Canal de la Mancha. Además, unos 130 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Heathrow, mientras que varias líneas del subte de la capital tenían demoras.

En Holanda, unos 50 vuelos fueron cancelados en el aeropuerto de Amsterdam Schiphol, y hubo demoras en los buques que entraban y salían del puerto de Rotterdam, el de mayor tráfico de Europa.

Fuente: lanación.com