Gabriel Martella reflexiona acerca del rol del periodismo en un momento en el que todo se cuestiona, de profunda crisis mundial, donde la inmediatez muchas veces es más importante que el chequeo de la información. Pensamientos volcados desde el frente de la noticia.
La pandemia ha sacado a la luz el concepto de infodemia. Las empresas nacionales, a través de sus portales y pantallas, han dejado en claro cuál es su posición política. Pareciera que la idea de objetividad periodística ya ni siquiera es una preocupación.
Es indudable que los medios de comunicación están en crisis.
El rol del periodista: buscar muchas respuestas a una pregunta.
La inmediatez de la información y no chequeada atenta contra la veracidad de la noticia
La objetividad no existe, pero sí los hechos que son verdaderos, pero tienen distinta interpretación
El whatsapp no puede remplazar a la fuente de información.
Debemos esforzarnos cada día más por ser confiables en la noticia que puede tener distintos puntos de vista.
La labor periodística en la ciudad, en algunos casos, es precaria en su reconocimiento económico.
La presión que tiene el comunicador social, no sólo es político, sino también de las empresas económicas que no dudan en sacar sus pautas comerciales y alejar a los comunicadores del medio periodístico.
Está comprobado que en el mundo, a la mayoría de las personas les gusta escuchar noticias que son afines a su pensamiento y eso genera una persona que no es crítica de su realidad. Lo mismo puede ocurrir con el periodista.
Bendecido de estar en LV16 – rumbo a las 70 años- con muchas voces, distintas y diferentes, que siempre esperamos que representen a una gran región.