Una enfermera argentina que atiende a pacientes con coronavirus, denunció que sus mascotas murieron envenenados, luego de que ella encontrara un cartel afuera de su casa pidiéndole que se fuera unos ocho o nueve días.

Se trata de Daniela, vecina del barrio Guadalupe en la ciudad de Santa Fe, quien trabaja en un centro de salud privado como enfermera paliativista en la atención de pacientes infectados con Covid-19.

En diálogo con el medio Aires de Santa Fe, la mujer sostuvo que toda su vida ayudó a sus vecinos cuando ellos necesitaban algo. Sin embargo, fue al comienzo del aislamiento social, preventivo y obligatorio en marzo cuando algunas personas del barrio arrojaron comida con vidrio a su patio, cuando los animales se encontraban allí.

En el momento en que el hijo de 23 años vio lo que estaba ocurriendo con las mascotas, rápidamente se contactó con su madre para darle aviso de la situación.

Lamentablemente, su perra y su gato no lograron sobrevivir. El único que quedó con vida es Junior, un animal anciano que nunca salía al jardín.

Pese al lamentable e indignante suceso que tuvo que vivir, Daniela comentó que ahora se encuentra en la búsqueda de un nuevo compañero para su Junior.