Uno grupo de propietarios de gimnasios de pilates de la ciudad consideran que están en condiciones de promover un protocolo de trabajo sin problemas, por lo que solicitaron una habilitación.

Una de las profesoras de la actividad, Anabel González, señaló que hay muchas personas que no pudieron continuar con su rehabilitación y hoy están en una situación incómoda.

En diálogo con La Vuelta del Perro, González dijo que asumen “una responsabilidad importante en la rehabilitación de nuestros alumnos”.

“No queremos el deterioro de las patologías que ya veníamos trabajando con nuestros alumnos”, planteó.