En el día del árbol, el concejal de Respeto, Franco Altamirano, dijo que es necesario plantar árboles en los barrios más alejados de la ciudad, aunque destacó que en el último tiempo hubo más partidas oficiales, a partir de las presentaciones de los vecinos en el marco del Presupuesto Participativo.
Franco Altamirano, concejal del Bloque Respeto, dialogó con Gabriel Martella en Micrófono Abierto acerca del Consejo del Árbol que surgió en el 2016 a instancias del Bloque de Respeto que presentó el proyecto para tener un consejo consultivo de arbolado público conformado por distintas instituciones y concejales de distintos bloques.
“La creación de este Consejo del Árbol es para tratar temas referidos al arbolado público, además de que se armó una lista de arboles apropiados para la ciudad, de acuerdo a los metros de vereda, y en el ex enterramiento camino al Tropezón, se designó una reserva que se tiene que comenzar a forestar”, comentó Altamirano.
El concejal explicó que durante el año se juntan para hacer balances de lo que se ha plantado y sacado en la ciudad. “Servicios públicos y espacios verdes nos consultan respecto al arbolado, si bien el Ejecutivo hace lo que le parece, nosotros estamos allí para incentivar a la reforestación de la ciudad que es bastante deficiente”.
El miembro del Consejo del Árbol comentó que se ha avanzado respecto a otras gestiones y remarcó que sobre todo con el presupuesto participativo, “porque ha puesto más dinero el presupuesto participativo que el área de servicios públicos. Se extrajeron árboles viejos, pero siempre el presupuesto para reforestar es poco y las prioridades son otras”.
Altamirano puntualizó que Río Cuarto no tiene cortinas forestales que puedan detener los vientos de agosto y septiembre, de allí la necesidad de reforestar distintos lugares, como el río.
Desde el trabajo del Concejal de Respeto en Wichan Ranquen explicó que se trabaja en la parte educativa, “Río Cuarto debe profundizar a nivel educativo y cultural, desde las organizaciones debemos instar a los gobiernos a que se reforeste con árboles adecuados para que a los 10 años cuando está maduro no haya que sacarlo”.
Altamirano mostró preocupación ante la falta de un vivero municipal, “por eso se ponen los esfuerzos en el vivero del CIC de barrio Alberdi, pero es necesario uno propio”.
Pidió al Municipio una mayor difusión de la ordenanza que exige la plantación de árboles frente a las viviendas.
Altamirano admitió que en el centro es difícil colocar árboles por el tamaño de las veredas, aunque en los barrios, con mayor espacio de retiro, no se cumple con la ordenanza.