Unas cincuenta personas condenadas mediante la probation o suspensión de juicio a prueba empezarán a pagar sus deudas con la justicia desde este martes.
Fueron convocados el día lunes por el Juzgado de Ejecución Penal para ser notificados sobre cómo deben cumplir la condena establecida por las cámaras.
El juez Gustavo Echenique explicó a Radio Río Cuarto acerca de la suspensión del juicio a prueba que “es un procedimiento alternativo a la pena de prisión que consiste en pagar una multa o realizar un trabajo para ser eximido de cumplir una condena y a la vez cumplir con la sociedad. Eso es proporcional al tipo de delito cometido, que normalmente son de escasa lesividad: hurto simple, un choque, un problema vecinal, intercambios, amenazas y una forma de responder de la justicia para responder a estos casos es la suspensión de juicio a prueba”.
El juzgado debe controlar que cumplan con las tareas comunitarias durante, por lo menos un año, según la pena recibida.
Es la tercera convocatoria masiva que realiza el juzgado para evitar que las causas prescriban en los armarios de la justicia.
El juez Echenique, del juzgado de Ejecución Penal, comentó que normalmente las condiciones que se le imponen a las personas imputadas están relacionadas directamente con el delito cometido, “no es lo mismo un hurto simple, maltrato animal o cometer un daño, las condiciones que se le imponen están relacionadas a eso. Si rompió un vidrio de una escuela lo más probable es que se haga algo a favor del Ministerio de Educación, limpiar la escuela y si tiene una capacitación especial le podemos pedir realizar un curso vinculado al hecho cometido. Las probations normalmente se imponen de uno a dos años, puede ser tres de acuerdo al delito cometido. El mínimo es un año”.