Por la importación de pelotas chinas, una fábrica de Bell Ville cierra sus puertas y quedan 50 personas sin trabajo.
Mariano Privetera, dueño de pelotas Priball, señaló que se hace insostenible la continuidad de la empresa por los costos que representa las pelotas que importa YPF.
“Han ingresado 800 mil pelotas por año”, especificó el dueño de la fabrica con 13 años de vida.
Por el cierre quedarán sin trabajo unas 50 personas, que cosían entre dos y tres pelotas por día, lo cual les permitía dar de comer a su familia.
Privitera remarcó que las pelotas que llegan de China son descartables, porque no se pueden reparar como las fabricadas en el país.
Agregó que muchas empresas de Bell Ville seguirán sus pasos, porque la situación es insostenible.