La sequía va generando un desastre en el centro-norte santafecino. A pesar de los pronósticos, ayer las tormentas no descargaron agua en la región y esta mañana el cuadro de situación es muy complicado, ya que a la ausencia de precipitaciones regulares desde hace 5 meses, se agregan ahora las altas temperaturas -desde hace dos días los registros máximos promedian los 35 grados- que terminaron por evaporar el poco líquido que quedaba en los reservorio de los campos.
La región más comprometida es la que integran los departamentos San Cristóbal, 9 de Julio, Vera, General Obligado y el extremo norte del departamento San Justo. El daño no sólo se verifica en la producción agrícola-ganadera sino que hay pueblos y distritos que no disponen de agua potable distribuida por red, deben aguardar varios días para recibir camiones cisternas o tanques ferroviarios con los que se trata de disminuir los efectos de la sequía.

Hay cada vez más elevada mortandad de animales, los arroyos y lagunas se van secando, y ya se admite que habrá daños irreparables en la cosecha gruesa iniciada. Al respecto, un informe de la Bolsa de Comercio de Santa Fe advirtió que la falta de lluvias ya afecta directamente el 15% de los trigales implantados, unas 22.300 hectáreas sobre un total de 148.400 hectáreas cultivadas, que tendrá finalmente una baja a nula recuperación.


Fuente: La Nación