Con esta decisión, los jueces Mario Filozof, Julio Lucini y Ricardo Pinto hicieron lugar al pedido de la querella y de la fiscalía, aunque cambiaron la calificación legal de la causa a homicidio simple. Con esto, el único acusado por el crimen de Ángeles Rawson seguirá detenido en el penal de Ezeiza. Asimismo, rechazaron todos los pedidos de nulidad planteados por la defensa.
 
La nueva calificación establecida por la Cámara, prevé una pena que va de los 8 a los 25 años, mientras que la pedida por la querella y la Fiscalía, estipula una condena a cadena perpetua. Se espera ahora, que el juez Ríos llame a declarar nuevamente al portero.
 
La semana pasada, el abogado de la querella, Pablo Lanusse, solicitó que Mangeri sea imputado de "homicidio criminis causae", al considerar que la víctima fue asesinada para ocultar un ataque sexual. En tanto, la defensa del portero reclamó su liberación al afirmar que no tuvo garantía constitucional y pidió la nulidad del proceso.
 
Por su parte, el fiscal de la Cámara del Crimen, Ricardo Sáenz, también acompañó el pedido de la querella y solicitó que confirmara el procesamiento de Mangeri por homicidio agravado por alevosía o, en su defecto, por homicidio criminis causa, cometido para encubrir un ataque sexual.
 
Para Sáenz, Mangeri tenía lesiones en el dorso de la mano y la muñeca, lo que mostró que la chica trató de defenderse cuando la ahorcaban agarrándolo de las muñecas. En tanto, Lanusse fue más tajante y sostuvo en su momento que "el señor Mangeri estranguló con sus propias manos a Ángeles luego de darle reiterados golpes de puño en su rostro".
 
A su vez, el Tribunal denegó el pedido nulidad de la defensa del portero, al considerar que cuando lo convocaron para la testimonial en la que se autoincriminó por el asesinato de Ángeles, "fue citado como sospechoso". Además, sostuvieron "que se violó la cadena de custodia" en las muestras de ADN de la víctima, por lo que la causa, a su juicio, debió ser ser anulada y su cliente, liberado.
 
 

Fuente: infobae.com