En la Homilía del día de la Independencia, el Obispo Adolfo Uriona destacó en su discurso el valor de la vida y de la paz social.

“Nos causa una gran preocupación la fuerte tendencia a no tener en cuenta la vida indefensa que se gesta en el seno materno y la promoción desde poderosos medios externos e internos de una legislación que busca facilitar su eliminación en determinadas y amplias circunstancias” manifestó el Obispo.

Y expresó que “como argentinos queremos seguir apostando a ese regalo de Dios que es la vida, en todas circunstancias, desde la concepción hasta la muerte natural. Con la convicción de que toda vida vale y que debemos cuidar como sociedad la que se encuentra en riesgo o situación de vulnerabilidad”.

Planteó poner en oración a los legisladores para que “Dios disponga la mente y los corazones de quienes deban decidir en este asunto, teniendo conciencia de su labor representativa a la hora de decidir con su voto”.

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