El 25 de junio de 1978 Argentina salió campeón del mundo frente a Holanda.

Santiago Kovadloff, importante intelectual argentino, dialogó con Mabel Sánchez en su columna sobre las emociones que despierta la selección de fútbol en los argentinos y cómo esto se vincula con la historia económica y social del país.

En relación a las expectativas que los argentinos depositamos en la figura de Lionel Messi, como el supuesto salvador, el ídolo o el gran destructor de nuestras esperanzas, el especialista se explayó.

“Tenemos la necesidad de un caudillo. Sobre él recae la expectativa de que será quien permitirá convertirnos en campeones del mundo, sin que ninguna de las limitaciones que tenemos pueda más que la genialidad o el talento de uno de nosotros”, aseguró.

Lo consideró una sobre exigencia muy grande y dolorosa para Messi, quien dijo que aspira ser un jugador de fútbol talentoso y eficiente.

Planteó que el fracaso nos hace parecidos a nosotros mismos en otros terrenos como en el manejo de la economía del país y la ineptitud para generar acuerdos políticos entre oposición y oficialismo que sean recíprocamente confiables.

“Pareciera que sobre el deporte se extiende un desaliento el cual nos domina en otros órdenes”, remarcó.
 

¿Cómo reconstruir un orden nacional?

 
Kovadloff aseguró que Argentina es un país con conflictos muy hondos y debe ser muy paciente en su militancia por la reconstrucción del orden nacional.

El especialista sostuvo que tenemos una necesidad de la inmediatez por la que queremos que se produzca el milagro redencional, es decir que ocurra algo que nos ponga a salvo de los largos procesos de aprendizaje.

“No se puede pasar inmediatamente del duelo a la celebración porque eso impide que el duelo tenga lugar. La Argentina es un país que tiene muchas dificultades para aprender a elaborar sus fracasos y necesita transitarlos con demasiada rapidez sin poder aprender”, puntualizó.
 

¿Cómo construir una Nación?

 
En el orden de construcción de ciudadanía, destacó que la paciencia es proporcional a la profundidad del conflicto y dijo que los argentinos no tenemos paciencia para vivir los duelos.

“Construir una Nación tiene que ser una tarea de varios gobiernos sucesivos con un patrimonio común de convicciones cívicas y que no se valgan del poder en función de la coyuntura sino con un planificación a largo plazo”, señaló Kovadloff.

Por último reiteró que somos una sociedad que necesita curarse del espíritu de la decepción a través de la comprensión de la situación económica y de que el sufrimiento y el dolor es algo padecido por todos y no solamente por los demás.