La cantidad de niños que van a los merenderos en barrios de la ciudad creció en el último tiempo.
Los centros comunitarios de Oncativo, Islas Malvinas y La Cava, a los que concurren más de cien niños diariamente, incrementaron sus aportes de alimentos.
Así lo describieron personas que trabajan en cada uno de los sectores donde se brinda ayuda comunitaria.
Sergio Palma, de La Cava, contó que falta trabajo y que el salario de los albañiles es muy poco para una familia.
“Hay poco trabajo, las cosas aumentan, se pone duro porque a veces no alcanza. Un peón de albañil gana 500 pesos por días y si tiene más de dos chicos no sé si llega a fin de mes por esa plata”, planteó.
Palma dijo que la mayoría de los trabajadores del barrio están en negro. Asimismo, dijo que mucha gente se acerca a colaborar y dona ropa al merendero.
Ezequiel Robledo, del Centro Comunitario Oncativo, dijo que aumentó el número de niños. Destacó que ahora también dan almuerzos los miércoles y los sábados porque ven "la necesidad que hay en el lugar".
En tanto, Lorena Toledo, de Islas Malvinas, indicó que asisten a unos treinta niños todos los días.