Evento emblemático del esquí de montaña, la carrera se registra por cuarto año consecutivo en el circuito de la Copa del Mundo. También se conforma como una de las etapas de La Grande Course, una competición internacional nacida en 2013, y que reúne las seis carreras más grandes del esquí de montaña en el mundo: la Pierra Menta y la Open-Altitoy Ternua, en Francia; la Patrulla de los Glaciares, en Suiza; y el Adamello Ski Raid, el Trofeo Mezzalama y la Vuelta del Rutor en Italia.

En el transcurso de las 33 ediciones que se lleva celebrando, dada la gran exigencia tanto técnica, física o mental que se le presume a sus participantes, se ha convertido en una de las citas más importantes de la disciplina. En la imagen, tomada por el equipo de la app Strava, quienes apoyaron y dieron soporte a los corredores gracias a su sistema de registro de altimetría, cronómetro, rendimiento... varios esquiadores ascienden en zigzag una de las duras pendientes de la competición. Y es que en esta carrera, desarrollada a través de 4 etapas realizadas en días consecutivos, las más de 200 cordadas de dos esquiadores participantes, en un alarde de técnica y resistencia a partes iguales, han de enfrentarse a más de 10.000 metros de desnivel que se desarrollan entre colinas, crestas, pasos resbaladizos y pendientes imposibles.