Ahora, Diego Alexis Ibáñez Díaz atacó a una mujer que iba en bicicleta a trabajar en una casa de familia, le pegó, le robó la cartera, el celular, y escapó. A las pocas cuadras, una patrulla policial lo cruzó y lo detuvo. Cuando lo identificaron, los uniformados descubrieron que se trataba del protagonista del fallido robo del mes pasado.
En esa ocasión, un vecino había sido testigo del intento de robo a una propiedad.
Lo vio con su pie perforado en la reja y lo grabó con su celular. Entre lágrimas y la desesperación se lo ve a Díaz pedir ayuda y clemencia, pero terminó en la comisaría.
Las horas en la cárcel y el escrache público no le sirvieron de mucho. Díaz quedó tras las rejas otra vez. Entre los ladrones ya tiene el número uno de los más torpes e inexpertos, aunque sus vecinos están indignados. El caso está en manos de la fiscal Adolfo Díaz de la UFI N° 1.