A partir de una denuncia realizada en la guardia de EDECOM, personal de Medio Ambiente y Zoonosis procedió a la comprobación del hecho.

Efectivamente se verificó que en uno de los ingresos de un Sanatorio Privado, ubicado en calle Echeverría al 100, se tiraban residuos patógenos en bolsas de consorcio.

Dicha acción está prohibida por ordenanza debido al riesgo en la salubridad del trabajador que recolecta el mismo y en los vecinos en general. Cabe mencionar que estos residuos tienen un tratamiento especial de eliminación.

El presidente del ente municipal, Pablo Pellegrini, dijo a LV16 que la legislación es clara. La Fiscalía Administrativa Municipal tiene todos los elementos para evaluar la situación y aplicar las sanciones que correspondan.

Pellegrini planteó que se vivió una situación compleja al tener que revisar toda la basura donde se comprobó que había residuos patógenos.

“Para esto se necesita una preparación previa, con elementos de seguridad necesaria, tanto físicos y jurídicos. El operativo se realizó con testigos, policía, gente preparada. Esperamos a que llegara el camión de residuos cuando se sacaron treinta bolsas negras, se revisó cada una de ellas con todo lo que implica”.

Pellegrini comentó que en la revisación de las bolsas “había de todo, con muchos olores y se llenaron diez bolsas con residuos patógenos que debieron ser trasladados por un camión especial”.

Está determinado por ley y ordenanza que este tipo de residuos sea llevado por un móvil especial para ser destruidos.

“Nos preocupa porque es un tema muy delicado, la legislación nacional y provincial habla de la separación en origen por todo lo que implica, una persona está internada por situaciones leves, graves o gravísimas y si eso se saca a la vereda estamos ante una situación problemática”.