En “Prófugos”, el actor trasandino es Alvaro Parraguez, un detective infiltrado en una organización delictiva pero que, alertó, “pasa a no creer en nada. Es un tipo bueno que se convierte en malo”.

"El viaje que tiene que hacer es el de encontrar una nueva identidad. El no es nadie y, de a poco, estos delincuentes pasan a ser sus compañeros, pero sufre una añoranza porque quiere volver a la normalidad, aunque lo hayan traicionado. Y, en algún momento encontrará el amor... una rosa en el desierto", describió a su personaje.

La serie chilena que Vicuña protagoniza junto a Luis Gnecco, Néstor Cantillana y Alfredo Castro, cuenta con producción y dirección general del realizador Pablo Larraín (nominado al Oscar por su filme "No") y la colaboración de Adrián Caetano.

Los 13 capítulos de esta segunda temporada, que fueron anticipados con una rueda de prensa en Buenos Aires, comienzan 18 meses después del final de la primera y exitosa entrega, en un tránsito sobre el que Vicuña señaló que "si bien el punto de partida fue el narcotráfico, ahora se profundiza el thriller y el aspecto político está muy presente".

La segunda parte de “Prófugos” fue filmada durante siete meses en paisajes extremos del vecino país, "que funcionaron como metáfora de la asfixia que plantea la historia", especificó Vicuña.

El también protagonista de “No”, aseguró que "la exigencia del rodaje nos demandó un entrenamiento especial porque hubo que filmar a 4.000 metros de altura en el desierto de Atacama, donde nos apunamos, o en Punta Arenas, donde el viento nos cortaba la cara”.


Fuente: Telam.com.ar