Marcela Kloosterboer nació el 5 de julio de 1983 en el barrio de Nuñez, pero de niña se mudó a Vicente López, donde se crió. Es de Cáncer, con lo cual la femineidad y la sencillez son su sello. No sólo tiene el Sol en este signo de Agua, también su Mercurio y Marte natal están en el signo del cangrejo; lo cual acentúan las características del signo y la hacen excesivamente emotiva. Cáncer, el cuarto signo del zodíaco, está caracterizado por su sensibilidad, es el primer signo de Agua, y nos pone en contacto con el alma, las necesidades interiores, las emociones. Apunta a una necesidad de dejar fluir más abiertamente sus emociones, y también por supuesto alberga su costado espiritual. Será por la fuerza de sus emociones, que le cuesta ocultarlas a los demás, su alegría o disgusto suelen ser más que evidentes. Según su estado anímico, mirará la vida de ese color.

Las personas del signo de cáncer son muy sensibles y muy vulnerables en su interior, y aunque parezcan a veces algo impenetrables o distantes, la procesión va por dentro y con mucha fuerza, por eso se les puede lastimar con gran facilidad. Tiene buena memoria, es tenaz y perseverante, sensible y de gran corazón; hace lazos afectivos muy fuertes con gran apego a sus seres queridos. Su familia y sus amigos son fundamentales en su vida. Entre sus defectos se encuentran sus cambios imprevistos de humor y los caprichos.

La intensa presencia planetaria en Cáncer hacen de Marcela una persona imaginativa y soñadora, pero con gran capacidad de entrega para lograr sus objetivos. Maternal y, a su vez, con un especial vínculo con su madre. Adaptable, siempre que haya amor y ternura, posee, no obstante, una gran determinación. Así lo señala su Luna en Tauro y Venus natal en Leo. De ahí que su parte leonina sea clave en su carta astral.

Con la Luna en Tauro es práctica, decidida y posee una gran fuerza de voluntad. Estable y conservadora, le encanta la paz y la tranquilidad y es muy respetuosa de las reglas. Respeta los valores materiales y evita las deudas. Más práctica que intelectual, le gusta la continuidad y la rutina, suele ser de ideas fijas. Prudente y a la vez luchadora, no suele hundirse ante las dificultades sino que sigue adelante hasta salir. Le agradan las cosas bellas, el arte y la música. Esta posición lunar en un signo de Tierra hace que sus emociones sean más firmes y serenas. Controla su temperamento, pero cuando se enoja es de cuidado. Con un fuerte deseo de seguridad, el dinero y su posición social son importantes para ella. La Luna en Tauro atrae la riqueza y el bienestar. Es persistente, con un fuerte orgullo y obstinación, cuando quiere algo, nada la aparta de sus metas. La Luna elevada en su cielo, está presente en su Casa X, la de la profesión y la vida social. Este emplazamiento hace que su vida esté ligada con el público, indica popularidad porque tiene facilidad para captar las necesidades de la gente y siente una profunda necesidad de sentirse útil a la sociedad. Con gran carisma personal, su Venus en Leo le da una disposición, sincera, seria y cálida. La inclina hacia el dramatismo y el teatro y le otorga capacidades artísticas, creativas e histriónicas. En este signo de Fuego, puede tener un aire arrogante o altivez personal, deseando ser admirada y apreciada por los demás, ser el centro de atención.

Con ascendente en Géminis, es inteligente, de pensamiento rápido y muy versátil. Curiosa, necesita aprender a concentrarse y dirigir sus fuerzas de manera firme y constante. El ascendente en Géminis, el signo de Mercurio, le da esa imagen aniñada e ingenua, pero internamente sabe bien lo que quiere, la madurez le llegó tempranamente y, como típica canceriana, sueña con formar su familia, tener hijos y mantener siempre su vida privada a resguardo de los paparazzi.


Fuente: LANACION.com.ar