Muy pocos recuerdan cómo se llamaba el antiguo convento donde, hace casi dos años, el ex secretario de Obras Públicas del Gobierno kirchnerista, José López, fue sorprendido en medio de la madrugada arrojando bolsos con más de US$ 9 millones por arriba del paredón.

Desde entonces, para los vecinos de General Rodríguez, el enorme predio arbolado de la calle Mansilla al 700 es "el convento de los bolsos de López”. Ahora avanza un proyecto para cambiar la identidad del lugar y, con suerte, también rebautizarlo: impulsado por la concejal y esposa del intendente Darío Kubar, Natalia Ruiz, buscan convertir el predio en un hogar integral de protección para víctimas de violencia.

Después del escándalo, el convento fue cerrado definitivamente en mayo de 2017 por decisión del arzobispo de Mercedes-Luján, monseñor Agustín Radrizzani.

Muchas versiones circularon desde entonces: que podría haber más dinero escondido; que el lugar había funcionado como un búnker oculto y que las monjas eran, en realidad, cómplices de una situación que se prolongó durante mucho tiempo. Estas versiones aún no fueron comprobadas, pero avanzan las gestiones para reaprovechar el lugar.

“El proyecto lo plasmamos con la Secretaría de Desarrollo Social, con las direcciones de Niñez y de Violencia de Género. Hoy recibimos en Rodríguez hasta tres denuncias por día de chicos abusados. Es un número altísimo para 130 mil habitantes”, señala la concejal Natalia Ruiz.

Actualmente, las denuncias que llegan al Municipio son abordadas por un protocolo: si hay un chico en riesgo, comienzan a buscar lugar en alguno de los hogares de la zona, que generalmente están colapsados.

“Lo más crítico es el lugar en el que quedan las víctimas, porque la violencia se da de manera intrafamiliar”, apunta Ruiz.

Los datos recopilados por el Servicio Local de Promoción y Protección de Derechos de los Niños son alarmantes en Rodríguez: durante 2017 se sumaron 600 nuevos casos sobre los que están interviniendo. La primera situación es negligencia, seguida por el maltrato y la violencia. El abuso sexual infantil aparece en el cuarto lugar.

Desde la Oficina de Violencia de Género señalaron que entre enero y diciembre de 2017 se realizaron más de 600 denuncias penales y 2.151 denuncias de infracción a la ley provincial 12.569, de violencia familiar.

“El Obispado se había comunicado para ofrecer el predio al intendente. Poco después de que destruyeron otro hogar que estaba listo para ser inaugurado en un incendio intencional, pensamos en que este lugar era perfecto para este destino y comenzamos a darle forma”, explica Ruiz.

Hoy en día, la titularidad del predio está en manos de la familia Di Pietro, propietarios originales. Durante los años del convento, el lugar en realidad estuvo administrado por una fundación que figuraba inscripta a nombre de una hermana del fallecido ex Obispo Rubén Di Monte, quien vivió en allí hasta su muerte, un mes antes del episodio de los bolsos.

El proyecto para el nuevo hogar fue enviado a la familia propietaria, y aceptado, según confirmó la Comuna.

Hoy se encuentran gestionando el procedimiento administrativo para que la titularidad sea finalmente cedida a la Municipalidad.
Una vez que se concrete, la donación deberá ser aceptada por el Concejo Deliberante.

“Es una buena manera de recuperar el lugar para los vecinos de General Rodríguez y para toda la región”, se esperanza Ruiz.