Nada fue igual para Marcos Milinkovic desde el 31 de julio del año pasado. Ese día, el legendario exjugador del seleccionado argentino de voleibol se enteró que su hijo mayor, Luka, había fallecido en una playa de Brac, Croacia, donde estaba de vacaciones con su madre. Fue un golpe durísimo para Milinkovic, quien poco después se enteró que la causa del fallecimiento había sido una hemorragia cerebral que Luka, de 13 años, había sufrido a bordo de un kayak que navegaba por la costa.

Seis meses después del infortunado suceso, Milinkovic habló por primera vez de sus sensaciones. "Cuando te pasan este tipo de tragedias, parece una señal de Dios. Uno conoce de la nada a personas que les pasó lo mismo. Todos recibieron ayuda de distintas maneras. Pero lo más triste de todo es que la gran mayoría te dice lo mismo; el sentido de muchas cosas deja de ser lo mismo, y eso es lo que me pasa a mí", dijo en una entrevista al programa "Voy a Verte", del Canal Verte.



"Me pasan un montón de alegrías y tristezas durante el día y el sentimiento de muchas cosas no es el mismo de antes. Estoy vacío por adentro, no puedo recuperarme todavía de esto", destacó Milinkovic, que actualmente se desempeña como entrenador de la Universidad de Tres de Febrero (UnTref) en la Liga Argentina de voleibol.

Milinkovic, de 46 años, fue reconocido como uno de los mejores 25 voleibolistas del siglo pasado, según la Federación Internacional de Voleibol (FIVA), y el pasado jueves obtuvo su primer título como conductor de UnTref, al obtener la Copa Desafío de Argentina.