Natalia es Policía y estaba de guardia en un hogar que contiene a mujeres víctimas de violencia de género en esta localidad cuando en la madrugada de ayer escucho el pedido de ayuda de una de las madres que estaba en el lugar.
“Salió con su hija en brazos para solicitar ayuda. Estaba sin poder respirar”, informó la mujer policía, quién llamó al 101 y con las indicaciones de su compañera Graciela, que además es enfermera, lograron salvarle la vida.
La pequeña termino hospitalizada pero con muy buen estado de salud.