En una tensa y agitada sesión, el Concejo Deliberante aprobó la suba del boleto urbano de colectivos. De esta manera, el pasaje común (tarjeta) pasará de costar de $ 10,57 a $ 11,68, y el que se abona en efectivo de $ 13 a $ 15.

La sesión de este jueves tuvo el condimento de que en medio del debate, Unión por Córdoba (UPC) se quedó sin quorum por la decisión de la concejal Cristina Fernández de retirarse del recinto.
 
Minutos antes, se registraron algunos incidentes por el ingreso de un grupo de dirigentes sindicales y referentes de la CTA, que incluyó personas golpeadas y la puerta de ingreso al Concejo dañada; también hubo cruces verbales entre estudiantes universitarios de la FURC y los choferes de la empresa de transportes.
 
Luego de un cuarto intermedio que se extendió por más de dos horas, se reanudó la sesión, donde UPC logró aprobar la suba del boleto con el apoyo de todos sus concejales, incluida Fernández, quien al momento de la votación dijo que lo hacía en contra de su voluntad, pero siendo orgánica con la CGT. Argumentó que se retiró de la sesión para debatir algunas cuestiones con la conducción de la central sindical. 
 
Consultada acerca de si iba a renunciar, Fernández afirmó que ese tema será debatido en el seno del gremio.

Las voces de la sesión

El presidente de la empresa de transporte urbano, Julio Titarelli, manifestaba que el precio del boleto se encuentra por debajo de las tarifas de otras ciudades. “Al no tener una tarifa acorde, no podremos renovar las unidades y ese no es el objetivo de la empresa”, expresó.
 
Asimismo, Titarelli indicó que los trabajadores se hicieron presentes durante la sesión para defender su fuente de trabajo. Afirmó que el debate por el aumento se politizó: “El debate se politizó sin ninguna duda, estuvimos en una mesa de comisión de transporte amena y después las organizaciones con panfletos, eso no llevará a nada”.

En ese marco, el concejal de Respeto, Pablo Carrizo tuvo un fuerte cruce con los empleados de la SAT, cuando impulsó las intenciones de la fuerza política de estatizar el servicio de colectivos.


  
“El sueldo no les alcanza a los trabajadores para pagar el boleto. Alfonsín nos decía: ‘con la democracia se vive, se come y se educa'. No entendieron nada. La democracia nos otorga esta mesa de diálogo y lo que hacen ustedes es impedir que se discuta el tema”, había señalado mediante gritos el concejal del oficialismo, Marcelo Bressan, por no poder desarrollar la sesión con normalidad. 

“Cuando hable la oposición, seguramente aplaudirán y se quedarán callados. Nosotros no tenemos vergüenza, hacemos bien las cosas y seguiremos discutiendo en la mesa de transporte. Con Unión por Córdoba, continuaremos dialogando, debatiendo y gobernando”, completó.
 
Por otro lado, el concejal de Cambiemos, Martín Carranza, indicó que no le sirve a ninguna de las dos partes el enfrentamiento entre riocuartenses que se produjo "por el mal manejo de Unión por Córdoba". “Hemos presentado un proyecto alternativo para que los vecinos no sufran el aumento pero, al igual que otro anterior, no fue escuchado”, deslizó.
 
Además, sostuvo que la alternativa era equiparar el monto del dinero que destina entre las ciudades cordobesas por el Boleto Educativo Gratuito. “No habría necesidad de aumentar o que el municipio otorgue un subsidio. Queda un circulo perfecto”, planteó el edil, aunque dijo que la idea tampoco fue escuchada.

“Hoy llegamos a un aumento que no tiene consenso. Han traído a los trabajadores de la SAT, que defienden legítimamente su trabajo, para enfrentarse a los estudiantes. No es la manera”, complementó.

En tanto, Federico Giuliani de la CTA, comentó que cuando los compañeros y compañeros de la central quisieron entrar al edificio público, la Policía realizó un cordón e impidió el acceso a la sala de sesiones. “Es una vergüenza que lamentable tengamos un Concejo vallado con la Policía para poder sesionar”, reclamó.

Por su parte, el presidente de la Federación Universitaria de Río Cuarto (FURC), Mariano Llobel, afirmó que están indignados por las prácticas políticas y represivas que se vieron adentro del Concejo. “Poner policías que cacheaban mochilas y que no dejaban entrar, ni durante el radicalismo en los peores momentos de aumentos cuando veníamos a manifestarnos, ocurrió esto”, agregó.
 
“Es inaudito que un espacio peronista en una año de gobierno, aumente sin cambiar nada, ni avanzar en el control de la empresa. Se necesita debatir en serio el transporte y avanzar contra los monopolios”, añadió Llobel.