Claudia tiene un hijo adicto de 28 años y una situación familiar compleja y difícil. Esta mujer, madre de varios hijos ha debido poner una restricción a su hijo mayor debido a graves hechos sucedidos en relación a la violencia que genera el consumo.

Ante la falta de ayuda y respuesta por parte de la justicia para que la ayude con un tratamiento para su hijo, esta mujer apeló a contactarse con Gabriel Martella para contar su testimonio y pedir la reacción de quién sea competente para actuar frente a un caso que requiere una solución urgente.

“Él es una persona adicta y violento y como tengo menores en mi casa tuve que hacer exclusión del hogar, la situación era insostenible, se peleaba con sus hermanos, al ser drogadicto es violento, y sus hermanos estaban en riesgo”.

El hijo de Claudia al no tener donde ir andaba en la calle hasta que su abuela paterna le dio asilo, “pero para ella también es insostenible la situación y tampoco lo puede tener” relata con angustia esta madre desesperada.

“Fui a Tribunales, al juzgado de familia, de ahí al viejo hospital y me dijeron que como mamá no puedo hacer nada, que con 28 años es dueño de sus actos. Me pusieron ejemplos que la verdad como mamá uno quiere salir corriendo, uno no puede hacer lo que te dicen como que le cierres la puerta, no le des de comer, te dicen que no violes la restricción, que haga como a los obesos que le ponga un candado a la heladera para que no coma.

Seguí por asesoría, la ley en ninguna parte prevé una internación porque es un adulto y está enfermo, entonces hay que esperar que pida ayuda o cometa un delito grave, Él matará a alguien o lo matarán o se violentará con nosotros, tengo que esperar que suceda eso y ahí actuará la justicia”.

Las dos opciones para este hombre de 28 años son el penal o un centro de rehabilitación, “si reconoce que está enfermo se hace una internación voluntaria, pero por su situación nunca lo reconocerá”.

La historia de esta familia, de acuerdo al relato de esta madre coraje, es de mucho dolor y graves situaciones, “su padre murió hace 11 años, se suicidó delante a sus hijos y  desde hace 11 años estoy luchando con esta droga que no deja a mi hijo en paz, con esas amistades que aparecen y desaparecen”.

El joven pasó por varios lugares para desintoxicarse, para estabilizarse y su madre siempre estuvo peleando junto a él, “no voy a bajar los brazos, no voy a esperar que me lo den en una bolsa”.

Claudia es el único sostén de la familia y pide ayuda a la justicia porque con su sueldo es imposible poder internarlo en ciertos lugares, “por ejemplo Fundadic sólo lo puede tener tres días según la justicia y tiene un costo de  4 mil pesos por día, eso no lo puedo pagar”.

Esta madre angustiada ante el micrófono de Lv16 expresó que su hijo actualmente está en lo de su abuela, quien a diario le pide que se lo saque porque la situación es muy compleja, con crudeza Claudia dice “pero yo no puedo ir a pedirle eso porque está enojado y la mínima reacción que puede tomar es la de pegarme, me puso una cuchilla en la garganta, he estado de árbitro en el medio defendiendo a sus hermanos y la justicia no me entiende”, finalizó.