Santiago Mariscotti, referente de la institución, planteó la necesidad de trabajar en los valores sobre los niños del sector de Barrio Obrero, donde se encuentra el club. Motivó su preocupación frente a los basurales que surgen alrededor de la cancha.
Santiago Mariscotti trabaja en el Club Renato Cesarini en Barrio Obrero, allí asisten más de 200 chicos que practican fútbol y desde 2007 se desarrolla esta tarea social y deportiva en un sector postergado de la ciudad.
Mariscotti, Presidente de Renato Cesarini, explicó “estamos en el fondo del Alberdi, muchos asocian al Obrero con inseguridad, hay cosas que pasan y cosas que han mejorado. La seguridad se ha corregido, hay mayor presencia policial” y si bien la luminaria ha mejorado, sigue siendo escasa y esto propicia el delito.
Sin embargo este referente deportivo manifestó que los grandes problemas que se perciben en el lugar son los basurales que se generan constantemente, “te da mucha bronca que van coches o chatas de buen porte a la calle Yapeyú, cercana a la ruta, y tiran basura, lo que es un foco de contaminación permanente.
Quedamos con que una vez por mes se limpiaría, pero esperan que se limpie para volver a tirar”.
Mariscotti comentó que se trabaja con distintas entidades para hacer una jornada de concientización y radicar estas situaciones, empezando con los chicos para que transformen sus hogares. Además están analizando el código de higiene urbana para saber qué hacer frente a la gente que contamina el lugar.
“El sector de la cancha tiene a 150 metros un gran basural y sobre la Aníbal Ponce que tiene la construcción de plateas para futuras casas también se lo ha tomado de basural”.
En cuanto a la situación social en ese sector, Mariscotti dijo que “no está fácil para nadie, hay chicos con distintas posibilidades económicas, siempre tratamos de ayudar, les damos facturas después de cada entrenamiento. El lunes 21 a las 15 hs. celebraremos el día del niño”.
Además mostró preocupación por la franja etaria de adolescentes, “estamos tratando de incorporar una psicóloga deportiva para los chicos entre 14 y 16 años porque estamos sintiendo que hay falencias en esa edad, no tienen los valores firmes como los teníamos antes. Vos esperabas el sábado para ir a jugar al fútbol, no se dimensiona la responsabilidad, pasa mucho por la casa, por eso estamos tratando de trabajar fuertemente en esto”.
Mariscotti comentó que con el equipo de Renato Cesarini se busca trabajar con el concepto, muy usado en el rugby, del tercer tiempo, que se ha podido concretar con algunos equipos de la zona.