Pies quietos
Edición del 06 / 12 / 2024
                   
12/08/2013 09:07 hs

Manejo adecuado de plagas, malezas y enfermedades en trigo

Argentina - 12/08/2013 09:07 hs
COMPARTIR EN:                                

Novedades sobre el accionar ante plagas, malezas y enfermedades. Los errores que con mayor frecuencia se registran.

Dentro del manejo de los cultivos hay tres temas claves. Ellos son plagas, malezas y enfermedades. Durante la realización del pasado congreso A Todo Trigo, tres destacados especialistas se centraron en el manejo de los cultivos y los tratamientos tendientes a reducir las pérdidas de rendimientos. “Las decisiones sobre el manejo de enfermedades deben tomarse a partir del conocimiento del sistema en su conjunto”, señaló Ramiro Carretero técnico de la Facultad de Agronomía de la UBA, durante su charla en que describió los factores vinculados a las enfermedades en trigo y cebada.

“No sólo se debe conocer la enfermedad en general, sino que también es necesario tener el conocimiento suficiente sobre el cultivo, su forma de generar el rinde, así como sobre el ambiente, que modula como las enfermedades foliares pueden avanzar en el cultivo”, dijo Carretero.

Más adelante, explicó las relaciones entre los factores del ambiente y el patógeno que determinan el progreso de la enfermedad en un cultivo. 

Describió los procesos del ciclo de vida de los patógenos que son más críticos para la supervivencia en el cultivo

Señalando que esos procesos, como la germinación de las esporas, la infección de las hojas, entre otros, son controlados y dependientes de las condiciones ambientales, tales como lluvias, vientos, humedad relativa, temperatura, etc.
Luego, el especialista describió los procesos que determinan la generación de rendimientos en un cultivo, identificando los momentos críticos del ciclo en el que el cultivo debería estar creciendo sin ninguna limitación.

Ese período es entre los treinta días previos y los diez días posteriores a la floración en el caso del trigo y la aparición de las primeras aristas cuando se trata de cebada.

Por último, Carretero respondió un interrogante: Fuera de ese período crítico, ¿es necesario manejar enfermedades? En su respuesta señaló que “Se pueden identificar situaciones puntuales, dependiendo de la interacción entre el patógeno, el ambiente y el cultivo, que determinen tomar decisiones de manejo anticipadas o incluso, posteriores al período crítico”.

Por su parte, Juan Carlos Papa se refirió a los problemas actuales de malezas en la región sojera núcleo, uno de los temas que mayor preocupación viene generando en los productores y técnicos. 

Fue muy duro al definir al modelo productivo actual: “Es un modelo de alta rentabilidad concentrada y de muy corto plazo, el horizonte de eventos se limita al lote y a una sola campaña, inconscientemente pródigo en externalidades, degradativo e insustentable en el espacio y en el tiempo”.
Papa señaló que como resultado de ese modelo se tiene un aumento en el número y densidad de especies denominadas duras, de difícil control o tolerantes a glifosato, y se registran biotipos de sorgo de Alepo, raigrás, capín, gramilla mansa, eleusina, y otras especies sospechosas, con resistencia al glifosato.

El especialista explicó que, por diferentes motivos, hoy es frecuente encontrarse con malezas duras sobre las que se realizan tratamientos tardíos, inoportunos, con malezas demasiado grandes o avanzadas en su ciclo como para que un herbicida sea eficaz.
Pero explicó que el manejo es posible porque el 90 por ciento de las malezas son controladas con tratamientos oportunos (cuando son pequeñas y están en activo crecimiento), alrededor del 10 por ciento son realmente tolerantes a glifosato, el 9 por ciento es manejable con otros herbicidas y sólo el 1 por ciento no tendría, por ahora, una solución química aparente.

Para finalizar, Papa explicó que para mitigar los actuales problemas de malezas es necesario asumir una actitud proactiva, reconociendo que el problema es real y puede afectarnos a todos. 

Filosofía del manejo integrado de plagas

También hay que reconocer la naturaleza biológica del problema, que ocurre en una escala espacio temporal que trasciende al lote individual y a una campaña; reconocer que los problemas de malezas no pueden solucionarse sólo con herbicidas; hacer un empleo inteligente y racional de todas las herramientas químicas y no químicas; y la implementación de sistemas que incrementen la diversidad productiva.
Daniel Igarzábal se refirió al control de plagas. Tituló su charla “Nueva visión para una vieja herramienta”. El especialista es reconocido por derribar algunos mitos sobre ese tema.

“Los controles de daño económico son la base de la filosofía del manejo integrado de plagas.

Eso es lo que se enseña en las facultades de agronomía de todo el país -explicó-, pero cuando el técnico llega al campo se da cuenta que la cosa es distinta”.
“El manejo integrado es como un Partenón cuyos cimientos son el conocimiento del sistema y la economía del cultivo.
Pero ninguna de estas dos cosas existen en la Argentina, porque no hay investigación que genere ese conocimiento y porque la economía es oscilante”. 
“Por lo tanto, no se puede pensar en el manejo integrado de plagas por más que sea la mejor filosofía”. 
Y agregó “El mejor método de manejo de plagas no utilizado es el peor de los métodos”.

“Lo opuesto a esto es el simple control de plagas, que se puede resolver telefónicamente y solo pasa por recetar qué y cuánto insecticida aplicar.
Con ese sistema, en este momento el 50 por ciento de los tratamientos con insecticidas en la Argentina no tiene sustento técnico”, aseguró el especialista. Y agregó que en ese porcentaje se incluyen también los tratamientos que se hacen “por las dudas”.
Frente a ese panorama, Igarzábal señaló que “Una propuesta que puede ser ejecutada por los técnicos en el campo es el manejo criterioso, que consiste en entender tres conceptos básicos: la plaga, el producto y el ambiente. 

Se debe manejar la interacción entre estos tres factores, entendiendo qué quiere el insecto, cómo funciona el producto en ese ambiente y que la plaga y el producto pueden modificarse permanentemente. 

Por lo tanto, los umbrales o momentos de decisión serán siempre dinámicos y dependerán del criterio agronómico del técnico, sin atarse a fríos números que son establecidos como umbrales de daño económico” concluyó.

ÚLTIMAS NOTICIAS


NOMBRE
EMAIL
Random Number
PÁGINA   1   DE   0  -   TOTAL : 0

MÁS VISTAS


WhatsApp 358 481 54 54
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN AM
CONTRATAR PUBLICIDAD AM
WhatsApp 358 482 80 13
Tel: +54 358 4638255 (Rotativo)
Constitución 399, CP5800 - Río Cuarto, Córdoba, Argentina
PROGRAMACIÓN FM
CONTRATAR PUBLICIDAD FM
Copyright 2024 - LV16 Multimedios - Aviso Legal