Tanorexia. Así se llama a la adicción por estar bronceado todo el tiempo. Quienes sufren de esta necesidad compulsiva son capaces de pasar horas tomando sol al aire libre o en cabinas de rayos UV para poder lograr ese tan ansiado color cobre. Y sin tomar las medidas de precaución adecuadas, como el uso de protector solar, gorra y evitar las horas en que hay mayor intensidad de radiación nociva para la piel. 

Al ser causado por las radiaciones ultravioletas, el cáncer de piel se considera uno de los cánceres más evitables. El público en general conoce los daños potenciales del sol y de la cama solar pero, a pesar de ello, muchos continúan bronceándose intencionalmente.

Es fundamental respetar los horarios de exposición solar (no hacerlo entre las 11 y las 16.00 hs), así como aplicar siempre el protector solar indicado por el dermatólogo, media hora antes de exponerse, y renovarlo cada hora y media a 2 horas. “En 2013 fueron diagnosticados unos 77.000 casos nuevos de melanoma en Estados Unidos, un cáncer cutáneo muy agresivo, causado, en la mayoría de los casos, por exposición a las radiaciones ultravioletas”, detalla la doctora Laura Mijelshon, dermatóloga y directora del Centro Piel y Estética.

A nivel local, en la campaña anual de prevención del cáncer de piel 2013, de la Sociedad Argentina de Dermatología, se obtuvo la siguiente información. Del total de los encuestados (9551 personas de todas las edades), el 59,3% refirió un contacto solar ocasional, en tanto que el 29% reconoció́ una exposición diaria. Asimismo, el 28,7% dijo que se protege del sol a diario, el 28,5% no lo hace nunca y el 24,5 solo lo hace en vacaciones.

“Otro dato interesante resultó ser que sólo la mitad de los encuestados se aplica más de una vez al día el protector solar y que comparado con cino años atrás, esto último no había variado. No protegerse de las radiaciones ultravioletas conlleva consecuencias preocupantes para la salud de la población", comenta Mijelshon. “Para estas personas, las campañas informativas de salud pública y los mensajes de prevención no son de gran ayuda, por lo cual es necesario hacer una correcta evaluación, un tratamiento y un seguimiento adecuado”, añadió la especialista.

Además de todo esto, esta obsesión podría derivar en algunas afecciones psicológicas. Un estudio publicado en marzo de 2014 en la Revista de la Academia Americana de Dermatología, del que participaron más de 500 estudiantes universitarios muy tomadores de sol, mostró que más del 30% de los encuestados tenía dependencia al bronceado y que el 12% presentaba signos de dependencia problemática. En los dos casos, las personas mostraban, en sus conductas, características de tipo obsesivo-compulsivo y tenían una distorsión de la imagen corporal (dismorfofobia). A su vez, en algunos casos, se los asociaba con aumento del riesgo de cometer abuso de alcohol, drogas o cigarrillo.   

Cómo saber si sos adicto al sol

Si respondés que sí a la mayoría de estas preguntas, deberías reconsiderar tus hábitos con respecto a la exposición solar.

*¿Abandonaste actividades cotidianas para ir ansiosamente a camas solares o a tomar sol?

*¿Lográs adquirir el bronceado que soñás o siempre sentís que te gustaría tener más color?

*¿Creés que el tener un color de piel más bronceado te permite hacer más amistades y relaciones?

*¿Pensás que el estar muy bronceado es signo de salud y energía?

*¿Te gustaría poder estar bronceada todo el año?

*¿Estás bronceada todo el año?