La Unión Tranviaria Automotor (UTA) levantó el paro de colectivos de larga distancia que llevaba a cabo para exigir un aumento de salarios, pero la suspensión de la medida de fuerza será por cinco días.
 
Mientras tanto, seguirán las negociaciones para destrabar el conflicto, informó la Secretaría de Transporte.
 
Más temprano, el órgano estatal había intimado a las cámaras empresarias para que garantizaran el servicio, en caso de concretarse la medida de fuerza. De lo contrario, habían asegurado, iba a haber sanciones.

Amenaza de paro
 
La huelga iba a comenzar a las 21, luego del fracaso de la reunión que los empresarios del sector habían mantenido con funcionarios nacionales por la tarde. Los choferes de colectivos advirtieron que las cámaras del transporte público de pasajeros "siguen" sin cumplir el aumento salarial de 23 por ciento homologado por el Ministerio de Trabajo.
 
"Nos están basureando y esto así ya no va más", afirmó por la tarde el secretario de la Unión Tranviarios Automotor (UTA), Roberto Fernández.
 
El vocero de la UTA, Mario Calegari, criticó hoy el "ofrecimiento cero" de mejora salarial que hicieron ayer los empresarios en una reunión en la cartera laboral.
 
El portavoz reconoció, sin embargo, como "válido el argumento" de los dueños de los colectivos, quienes manifestaron que sus cuentas se complicaron por la quita de subsidios, y consideró que la administración central debe dar "alguna ayuda" para garantizar un servicio de transporte público.
 
El gremio reclama la aplicación del incremento salarial de 23 por ciento, para que el sueldo mínimo de un chofer de ómnibus de larga distancia pase de "6.000 pesos a 7.500 pesos".