El cáncer de cuello de útero es el segundo más frecuente del mundo y el 80% se da en Sudamérica, la prevención se basa en controles a través de estudios como lo son el papanicolaou y la colposcopia.

El Dr. Diego Cagnolatti especialista en Ginecología dijo que el Papanicolaou permite ver el cuello del útero y se toma de él una muestra para estudiarlo y ver si hay anormalidades, la colposcopia permite visualizar el cuello del útero, la magnitud, si no hay lesiones.

“Solo el Papanicolaou no es suficiente, debe ir de la mano de la colposcopia, siempre las dos, no solo podemos detectar cáncer de cuello de útero sino también el HPB” dijo el doctor.

Informó que hay 100 tipos de HPB, algunos son oncogénicos e intervienen en la producción del cáncer, “en el caso de tener uno de los tipos oncogénicos el transcurso de su desarrollo es de 6 a 8 años que produce la lesión y el cáncer”.

“Es muy importante que realicen los controles específicos una vez al año porque cuando se llega tarde debemos hacer micro cirugías, conizaciones, criocirugías para poder superar estas lesiones” agregó.
 
“Se debe vacunar tanto la niña que no inició sus relaciones sexuales, e incluso la que ya empezó sus relaciones, se le hace una técnica de captura hibrida para ver si tiene o no virus del HPB  y se la vacuna, lo que da esta vacuna es proteínas del virus” respondió Cagnolatti.

En caso de que una niña tenga algún tipo de virus de HPB y le colocaron la vacuna esas proteínas hacen que estimule la acción del sistema inmunológico, que reacciones y ayuda a frenarlo.

El principal tratamiento que buscan los médicos es erradicarlo, se debe tener en cuenta que solo con el papanicolaou no se puede ver alguna lesión en el cuello, “es necesario que se realicen el estudio de la colposcopia”.


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