Jóvenes se apoderaron del auto de lujo y lo abandonaron en Recoleta. Se cree que lo hicieron por competir con otra banda.
La Ferrari que se robó un grupo de jóvenes en el barrio porteño de Palermo es una 360, cupé o descapotable, que se fabricó entre 1999 y 2004.
Aunque todavía la Policía no encontró a los responsables del atraco, los investigadores dejaron entrever que el móvil del asalto fue una competencia entre bandas para ver cuál se apodera del auto de alta gama más costoso.
El insólito episodio
El viernes, alrededor de las 22, un empresario de 42 años se detuvo en el semáforo de Avenida del Libertador y Coronel Díaz. A los pocos segundos fue sorprendido por tres delincuentes armados que lo obligaron a bajarse del rodado.
Tras la denuncia en la Policía, y a los pocos minutos, efectivos de la fuerza dieron con el automóvil que había sido abandonado en Guido al 1500, en Recoleta. Según contó la víctima, los ladrones tenían el apoyo de un cuarto cómplice que manejaba un automóvil Volkswagen Bora.
Para los peritos, no hay otro móvil que no sea la "diversión".