Real Madrid se clasificó para disputar su 13ª definición de la final de la Liga de Campeones de Europa, tras golear como visitante a Bayern Munich por 4-0 en el partido de vuelta de las semifinales. Su rival saldrá del choque de mañana entre Chelsea y Atlético Madrid, que empataron 0-0 en la ida.

En cuatro minutos, el conjunto merengue sacó una ventaja de dos tantos y prácticamente sentenció la serie. El autor fue Sergio Ramos con dos cabezazos, el primero a los 15 tras un corner desde la derecha y el otro a los 19 después de un tiro libre en forma de centro.

El tercero llegó a los 34 con la definición de Cristiano Ronaldo en una contra perfecta que comandó Gareth Bale. Esta diferencia, sumado al triunfo por 1-0 registrado en el Santiago Bernabéu, obligaba a los alemanes a convertir cinco goles para dar vuelta la historia.

La segunda mitad estuvo de más y sólo sirvió para que el portugués volviera a gritar a falta de un minuto para el final del encuentro con un tiro libre preciso. Con esta conquista llegó a los 16 y se convirtió en el máximo artillero en una misma edición de esta competencia. 

El equipo que más cantidad de veces ganó la Liga de Campeones (nueve), con Angel Di María como titular, fue efectivo ante el control de balón que el dueño de casa tuvo a lo largo de toda la serie. Los germanos sufrieron la peor caída de su historia como local en el certamen europeo.

La victoria de Real Madrid fue la primera como visitante frente a Bayern Munich, que no podrá repetir el título conseguido en la última temporada. Además, el Merengue cortó con una racha negativa de 12 años sin poder disputar la final de la Liga de Campeones.

La mufa de tres eliminaciones consecutivas en la instancia previa la cortó Carlo Ancelotti, quien llegó a su cuarta definición y además lo hizo con dos clubes. Justamente, el técnico eliminó a los germanos en las tres series que le tocó enfrentarlos.

El rival de Real Madrid para la final que se disputará el 24 de mayo en Lisboa tendrá un condimento adicional. Una chance es que sea Atlético Madrid, su clásico de la ciudad, y la otra alternativa es nada más y nada menos que el Chelsea de José Mourinho, su anterior entrenador.