Tras el paro de colectivos de ayer, la conducción de la Unión Tranviarios Automotor (UTA) se reunió esta mañana con el ministro de Seguridad bonaerense, Alejandro Granados, para analizar la situación de los choferes que trabajan en horario nocturno en el Gran Buenos Aires.

Granados llegó minutos después de las 10 a la sede del gremio en Balvanera, donde fue recibido por el titular de UTA, Roberto Fernández. Después de 40 minutos, el funcionario resumió la reunión.

"Los policías van a volver a estar en los colectivos, cerca del conductor. Vamos a tener cámaras de seguridad en los colectivos, con un monitoreo casi real y con un archivo", explicó.

Granados anunció que se "reeditará el viejo sistema de patrullas" y que 1000 vehículos van a "interceptar colectivos y hacer procedimientos".

La reunión tuvo lugar horas después de que finalizara un paro de colectivos en Buenos Aires y alrededores en repudio al crimen de un conductor de la línea 56, anteayer a la madrugada, en Villa Celina.

La medida de fuerza, que duró doce horas, se hizo en reclamo de mayor seguridad y complicó la movilización por la ciudad y la provincia de millones de pasajeros.

Qué pasó. Ayer, el homicidio de Paz desató un paro que dejó de a pie a millones de pasajeros. La medida de fuerza, que fue de 12 a 12, se hizo en reclamo de mayor seguridad y en repudio por el crimen del joven.

Tras el crimen, la dirigencia de la UTA decretó un sorpresivo paro de colectivos por 12 horas, desde el mediodía de ayer, que, en principio, iba a alcanzar a todas las líneas de colectivos que transitan por la Capital y toda la provincia de Buenos Aires. Finalmente la medida de fuerza fue cumplida por las líneas que unen la ciudad de Buenos Aires con el conurbano, lo que afectó a unos cinco millones de pasajeros. (La Nación)