Luego del partido que igualaron sin goles Ferro de Pico y Jorge Newbery de Villa Mercedes (San Luis) tomó fuerza la versión de que previo al mismo, el árbitro que dirigió las acciones, Paolo Macchi, recibió una llamada telefónica donde intentaron “arreglar el partido” según expresiones del propio árbitro de dicho cotejo a ABC deportivo.

Paolo Macchi llegó al “Coloso” del barrio Talleres con la denuncia realizada el día anterior en Santa Rosa, luego de recibir esa sospechosa llamada.

De acuerdo a lo narrado por el propio Macchi a nuestro medio, sobre el mediodía del sábado contestó un llamado telefónico a su celular donde el diálogo inicial fue preguntarle si hablaba “Paolo”. Ante la respuesta afirmativa le propusieron rápidamente “arreglar el partido” que un día después jugarían Ferro y Jorge Newbery. Al preguntar Macchi “¿quién habla?”. La respuesta fue “no importa quién habla” insistiendo con la clara intención de soborno, aclarándole que hablaban desde Villa Mercedes, ciudad a la que pertenece el equipo que jugó con los ferrocarrileros piquenses.

Fue así que el juez santarroseño (pertenece al cuerpo de arbitrajes de la Liga Cultural) le advirtió que el número del que estaban llamando ya estaba grabado en su celular y que, inmediatamente luego de que cortara esa llamada haría la denuncia correspondiente. “A partir de ese momento noté una voz más nerviosa que la inicial, pero ante la insistencia decidí cortar e ir a hacer la denuncia a la Comisaría Primera”, relató Paolo Macchi sobre los pasos que realizó luego de que se terminara el diálogo.

“Yo vine a Pico con la denuncia en el bolso -insistió- y antes de salir a la cancha llamé a un dirigente de cada club y lo puse en conocimiento de lo que me había pasado y lo que yo había hecho luego de la llamada”, repitió. “Les aclaré que con esto quiero que se entienda que voy a dirigir sin que nadie salga perjudicado. Luego salí con mis asistentes a la cancha, ya cuando los equipos estaban en el campo de juego, algo que generalmente se da al revés, primero entra la terna arbitral y luego los equipos”, acotó.

Macchi dirige desde 2002, con una continuidad importante en los últimos años, siendo un referente del arbitraje en la Cultural, “nunca me había pasado algo así”. “He ido a dirigir a canchas muy inseguras, donde la situación difícil pasó por algún intento de apretarnos, de parte de hinchas o incidentes en los partidos. Pero esto de querer que arregle el partido antes de jugarlo, no me había pasado. Sí tengo en claro que, si alguien lo vuelve intentar, haré lo mismo, denunciaré ante la policía y elevaré el mismo informe a AFA, como hice ahora”.

Respecto a las repercusiones que puede tener lo sucedido, Macchi se limitó a comentar que “las averiguaciones que se hicieron sobre el teléfono de donde me llamaron, determinaron que pertenece a un negocio de Villa Mercedes, supongo que ligado al club Jorge Newbery. De ahí partió el llamado”, remarcó el árbitro santarroseño.

“Supongo que en lo judicial no sé hasta dónde podrá avanzar la causa, espero que se pueda lograr. Sé que en estos casos me tendré que hacer un viaje a Buenos Aires para declarar en el Consejo Federal”, agregó en el final de este valioso contacto que tuvo con ABC.

Cabe acotar finalmente que no es la primera vez que Macchi dirige a Ferro en lo que va del Argentino “B” 2013/14. Si no sacamos mal las cuentas, ya vino tres veces con la del último domingo. En dos de ellas igualó el equipo pampeano sin goles (ante Estudiantes de Río Cuarto y ahora Newbery de Villa Mercedes) y en la restante ganó el verdolaga piquense ante el otro Jorge Newbery del grupo, el de Venado Tuerto. Cabe acotar también, que Ferro está invicto en su cancha desde que arrancó su participación en esta categoría del fútbol nacional (hace dos temporadas) por lo tanto lleva muchos más partidos jugados en el “Coloso” que las veces que vino Macchi.

El descargo de Jorge Newbery

Comunicado de prensa del Club:
Ante versiones periodísticas que aluden sobre la existencia de una denuncia por intento de soborno promovida por el Sr Paolo Macchi, árbitro del último partido de futbol jugado entre Jorge Newbery y Ferro de General Pico (La Pampa), en la que se vincularía a dirigentes de esta institución; la Comisión Directiva, en resguardo y plena confirmación de su histórica rectitud y honestidad de procederes, ha resuelto comunicar públicamente.

1. Que se desmiente categórica y enfáticamente los términos y alcances de esta presunta acusación, desconociéndose los móviles que la puedan haber sustentado.

2. Que la real verdad de los hechos, fue que el día sábado pasado fue recibida una comunicación al teléfono fijo del comercio del Presidente de esta Institución, aludiendo que era una persona de La Pampa y que hablaba en nombre del árbitro Sr Macchi, el que requería la suma de $10.000, para favorecer el desempeño de Newbery en el mencionado cotejo, pasando el Nº de su celular. Ante la indignación de la propuesta, y en el interés de corroborar la imparcialidad del arbitraje, cuanto la veracidad de la especie, se decidió llamar a dicho número, contestando la citada persona, a quien se le impuso acerca de tal comunicación, inquiriéndole ratificara si era cierto que él reclamaba un incentivo, a lo que respondió visiblemente molesto y textualmente “no seas imbécil”.

3. De los escuetos elementos extraídos de medios periodísticos, relacionados a esta aviesa denuncia, presumiblemente, articulada para el desligue de las potenciales responsabilidades emergentes, surgen dos circunstancias que descalifican la tergiversada postura de tal presunta acusación, y a la vez, avalan la plena veracidad de los hechos aquí narrados. Primero, que la llamada efectuada al árbitro, se hizo desde el mismo número del comercio, sin ninguna reserva de su identificación, compatible con la transparencia y honestidad del llamado, y segundo, se llamó al propio celular personal del árbitro, cuyo número es personalísimo e imposible de conocerlo, de no ser por él mismo o por un muy allegado suyo.

4. De confirmarse esta imputación, Jorge Newbery expresa su más enérgico repudio a esta siniestra maniobra, en la que se ha pretendido empañar la aquilatada y ancestral honorabilidad de la misma, la que se defenderá sin atenuantes y hasta las últimas consecuencias, estando instruídos nuestros abogados para la búsqueda de las pruebas que ratifiquen esta realidad, como para la articulación de las denuncias penales pertinentes en caso de resultar cierta esta circunstancia.

Fuente: ascenso del interior