Después de la zozobra vivida durante el meteoro del 8 de diciembre, durante la tormenta del miércoles por la tarde hubo que contenerlos por la posibilidad de repetir la experiencia, relató la hermana Angélica.
En el Cottolengo, los abuelos estaban sensibles por otra tormenta, pero sólo fue un susto
Después de la zozobra vivida durante el meteoro del 8 de diciembre, durante la tormenta del miércoles por la tarde hubo que contenerlos por la posibilidad de repetir la experiencia, relató la hermana Angélica.
La institución linda con el Parque Ecológico, dañado en ambas tormentas. "Pasamos susto igual, se rompieron un par de vidrios nada más, pero no nos esntró el agua como la otra vez. Tuvimos que reubicar y calmar a los abuelos", dijo la hermana Angélica.