La tendencia al derrumbe que muestra el peso en negociaciones libres se aceleró bruscamente esta semana al alcanzar los dos dígitos por primera vez desde que se produjeron estos episodios de corrida contra la moneda local, más usuales tras la imposición del cepo cambiario, en octubre de 2011.

La situación quedó brutalmente a la vista cuando la cotización del dólar paralelo marcó un nuevo récord, por cuarta rueda consecutiva, al cerrar el día a $ 11,95. Ese valor, tras un alza de 40 centavos en la jornada, se ubica a $ 1,13 (o 10,43%) por encima de los $ 10,82 a que cotizara el viernes pasado, pese a que ya se encontraba en alza.

La fuerza que mostró el despegue del blue terminó por arrastrar consigo a las cotizaciones del dólar que surgen de las operaciones bursátiles, como el contado con liquidación o el denominado "dólar Bolsa", que avanzaron 10 y 8%, respectivamente, pese a que el Gobierno jugó fuertemente en el mercado para tratar de impedirlo.

La primera operación supone hacerse de divisas comprando un activo en la plaza local para venderlo en divisas en el exterior. La segunda brinda la posibilidad de adquirirle divisas a un tercero a través del mercado y a ella recurren cada vez más particulares y empresas, con dólares declarados, para evitar malvenderlos a un precio 76% inferior en la plaza oficial.

Lo llamativo, en este caso, es que el Gobierno (a través de activas ventas de la Anses) había intentado mantener estabilizados esos precios o ajustarlos a la baja, precisamente, para desalentar la carrera hacia el paralelo. Pero ayer el tipo de cambio que surge del contado con liquidación avanzó de $ 9,95 a 10,23, mientras el que se pacta por comprar "dólar Bolsa" quedó en 10,13 pesos. Sin embargo, algunos operadores sostienen que la actividad de este organismo no se concentra sólo en las ventas. "Algunos de los dólares que quedan liberados tras las operaciones del dólar Bolsa los pone la Anses con los billetes que el Fondo de Garantía de Sustentabilidad [FGS] acumuló tras cobrar los cupones de interés de los títulos que tiene en cartera. Pero eso, a la vez, supone comprar bonos", aclaran.

Para el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, sin embargo, "hay un debate sobre el tema del dólar blue: yo quiero recordar que en la Argentina existe un mercado libre y único de cambio a través del BCRA que hace las transacciones que se tienen que hacer". Así lo sostuvo ayer en su tradicional y cada vez más breve contacto con la prensa en lo que pareció una desautorización a la tarea que la Anses realiza en el mercado bursátil para regular los precios del dólar que surgen de otros mercados, para tratar de aplacar a su vez la cotización del paralelo.

EL OFICIAL TAMBIÉN SE ACELERA

La escalada del blue dejó a quienes apostaron a esa moneda una ganancia cercana a 20% en la primera quincena de enero, a la vez que amplió a casi el 76% la distancia que mantiene con la cotización oficial del billete, pese a que el ajuste que tuvo este precio también se aceleró al punto de llevarlo a $ 6,80.

"La devaluación del peso en la semana fue del 2% directo, lo que supone un ritmo nominal anualizado de 104%, mayor del visto en la semana previa, aunque pasa inadvertida porque toda la atención esta puesta en lo que pasa con el blue", explicó un operador.

La devaluación directa en la moneda a nivel oficial llegó al 4,3% ayer (se amplió a 37,25% en el año) en una jornada en la que el BCRA se cuidó de no perder reservas por la intervención en la plaza cambiaria, dado que tenía que afrontar nuevos pagos relacionados con importaciones de energía.

Jorge Capitanich - jefe de Gabinete
"Hay un debate sobre el tema del dólar blue: yo quiero recordar que en la Argentina existe un mercado libre y único de cambio a través del BCRA que hace las transacciones que se tienen que hacer".




Fuente: lanación.com