Cuando el 1 a 1 con Gimnasia decretó el final de un olvidable 2013 para Boca , todo el plantel xeneize tuvo tres semanas de vacaciones, que se terminan hoy, 3 de enero, con la vuelta a la actividad en el predio Pedro Pompilio.

Pero en esos 21 días hubo un futbolista que decidió seguir entrenándose, bajo la lluvia o desafiando los 40 grados de temperatura. Su nombre: Juan Román Riquelme .

El 10 de Boca hizo doble turno durante sus vacaciones, enfocado en recuperarse cuanto antes de su desgarro, y con la mira puesta en comenzar el año a la par de sus compañeros.

Quienes lo vieron entrenarse, comentan que el volante está motivadísimo y con muchas ganas de que comiencen los amistosos de verano y, luego, la competencia en serio, por los tres puntos, el 9 de febrero.

Cada paso que fue dando en estas tres semanas de recuperación fue un incentivo para ir por más, para demostrar y demostrarse que todavía puede ser desequilibrante y fundamental para Boca.

Más de un empleado del club de la Ribera que lo vio trabajar en estos días asegura que esta vez, a diferencia de otras tantas, se tomó en serio la lesión y se preocupó por dejarla atrás. Para que 2014 sea un año donde sólo se hable de él por lo que haga en el plano futbolístico.

No es para menos. A mediados de año, el contrato que une a Juan Román Riquelme con Boca se termina. Y serán tiempos de charlas para firmar un nuevo vínculo, o bien para buscar nuevos rumbos. Y si el presidente Daniel Angelici cumple su palabra y evaluará lo realizado por JR en los últimos tiempos, la realidad es que el volante sabe que no brindó todo lo que siempre se espera de él.

El objetivo de llegar al reencuentro de hoy en óptimas condiciones físicas es fundamental para Román, así, a diferencia de otros veranos, comienza el duro trabajo de pretemporada a la par de sus compañeros, y así evitar ventajas durante la competencia.

Además, Riquelme es consciente de que el 2013 no fue bueno ni en lo personal, ni para Boca, ni para su querido Carlos Bianchi . ¿Y qué mejor que ayudarse, ayudar a Boca y al Virrey que preparándose como nunca en el trabajo previo?

Por último, el 10 tuvo desde el mismísimo momento en que renovó por última vez con Boca, el sueño de jugar el Mundial de Brasil. Y si bien es algo que hoy parece lejano e imposible, un semestre de Juan Román en su máxima expresión bien podría modificarle la ecuación aAlejandro Sabella , en un contexto donde la plenitud física será fundamental a la hora de presentar la lista de 23 convocados.