Marcelo Lerda, vicepresidente de la vecinal de Villa Dálcar rechazó la medida del vecino de cortar la calle y defiende el diálogo como solución ante la creciente inseguridad en el barrio.
Marcelo Lerda
Marcelo Lerda, vicepresidente de la vecinal, se pronunció sobre los recientes reclamos vecinales, los cuales incluyen medidas como el corte de calles, ante el aumento de los robos en la zona.
Aunque reconoció el enojo de los habitantes, Lerda enfatizó que no comparte esta forma de manifestación. "Digamos, fue una decisión personal, entendemos como vecinos, el enojo, pero no compartimos", expresó.
El vicepresidente recordó que las decisiones dentro de la vecina deben ser tomadas de manera consensuada y en comisión. "Cada decisión que toma la vecina, la tiene que tomar en conjunto, en comisión, consensuar", afirmó. En este sentido, subrayó que el corte de calles no es una medida que apoyen y que, en lugar de ello, se están implementando otras soluciones para abordar la inseguridad, como el Servicio Municipal de Seguridad Ciudadana.
"Nosotros hoy tenemos a disposición el Servicio Municipal de Seguridad Ciudadana y estamos trabajando con los teléfonos, con Ojo en Alerta, tenemos diálogo", destacó.
La creciente circulación de personas en Villa de Dálcar, impulsada por los puntos recreativos como el lago y El Malón, ha incrementado los problemas de seguridad. Sin embargo, Lerda insistió en que el corte de calles no resuelve el problema y que es necesario continuar con los esfuerzos preventivos.
El vicepresidente también hizo hincapié en la dificultad de la prevención del delito. A pesar de los esfuerzos realizados por la vecina, como la contratación de seguridad privada y patrullajes adicionales, los robos continúan siendo un problema.
"Nosotros hemos probado todos los sistemas de seguridad preventiva, guardias privadas, policías adicionales, hasta un auto propio para prevenir, sin embargo, el delito sigue ocurriendo", lamentó. Además, subrayó la frustración de los vecinos al ver que, tras las detenciones, los delincuentes son liberados rápidamente y vuelven a delinquir. "La única explicación que tienen es que no les importa ir preso porque saben que salen a los pocos días", explicó.
Sobre la situación de las motos y las picadas en la zona, Lerda destacó que la circulación de personas ha aumentado significativamente en el último año, lo que hace más difícil el control.
A pesar de los esfuerzos por realizar controles, reconoció que la tarea es compleja, aunque insistió en que se siguen aplicando medidas para tratar de controlar la situación.
Finalmente, Lerda concluyó reiterando su postura respecto al corte de calles: "No es la forma, no apoyamos esa medida. Lo que necesitamos es seguir dialogando y buscando soluciones de manera conjunta".