El estado de ánimo de Independiente es otro, aunque el descenso sigue como una posibilidad en el horizonte. Un horizonte del que hoy se despejaron algunas nubes, pero que no puede quitarse del foco principal de un equipo que necesita seguir sumando para mantener la categoría. Pero la reacción tras el empate parcial de Argentinos (ganaron 3-1) y la muestra carácter son más que buenas señales para un plantel golpeado. "Esto es un desahogo, porque se revirtió eso de caernos cada vez que nos marcaban un gol. Y, además, no se perdió el orden", destacó Miguel Angel Brindisi, el DT que se hizo cargo hace dos semanas y recién hoy pudo sonreír. 

"Estos chicos dejaron la piel y demostraron que van a luchar hasta el último instante", agregó el entrenador. Por su parte, el colombiano Vargas coincidió con la idea de recuperar "la capacidad de reacción". "Conseguimos un gran triunfo, que tuvo como virtud la paciencia", señaló. 

La mirada de Caruso Lombardi. "Fueron cinco minutos fatídicos. El partido estaba controlado y no había manera de que nos lleguen. Pero el penal cambió la historia", dijo el técnico de Argentinos.