Jesús tuvo un gesto de cariño enorme con su hermana Vanesa. La llevó al cerro La Cruz de Santa Rosa este sábado 13 de mayo e hizo cumbre utilizando un arnés para llevarla sobre su espalda.

“Hace un año comencé a entrenar en el gimnasio y una noche se me vino a la mente mi hermana, e hice que mi vieja le preguntara si alguna vez subió a la montaña”, recordó en relación a cómo nació la motivación de este desafío.

Vanesa tiene 45 años, sufre una parálisis cerebral denominada cuadriplejia espástica que contrae sus músculos y nervios.

Para concretar el objetivo, se contactó con su entrenador Luciano Casadei quien le elaboró un plan especial para esta prueba. Además contó con la ayuda de su amigo Jeremias Corbalan.

“Yo soy un loco. Así como la subí a la montaña también la metí a la Laguna Mar Chiquita”, dijo. Jesús pesa 75 kilos y tenía que cargar con casi 50 kilos sobre su espalda.

Para lograr el objetivo, junto a su mamá, especialista en costura, fabricaron un arnés bien pegado al cuerpo, para sentar a Vane. Sobre la base del arnés fabricaron una silla de tela.

Dijo que le jugaron en contra las emociones al momento de la subida, le faltó el aire y a metros de hacer cima, por un mal movimiento sufrió un pinzamiento de ciático lo que lo hizo llegar arrodillado. 

“Fue un apoyo mutuo entre Vane y yo, mi amigo y por otra parte, mi entrenador. Me ayudaron a estar firme, seguir y lograr el objetivo”, recordó.