Los empresarios que arrendaron campos perdieron hasta mil dólares por hectárea tras la sequía del verano.
La cosecha disminuyó los rindes y la ecuación para el pago de arrendamientos con quintales cosechados dio negativa en la mayoría de los casos, precisó Daniel Agüero, docente de Economía Agraria de la UNRC.
Por otro lado, pese a las lluvias, el maíz tendrá que sortear la competencia para dejar ganancias.
El profesor Agüero dijo que se espera una buena cosecha de maíz en Brasil, lo cual impactará en los precios de los granos locales.